dissabte, 27 de febrer del 2010

RALPH TOWNER - PAOLO FRESU (L'Auditori, Barcelona, 23/2/2010)


Ralph Towner, guitarra, guitarra barítono
Paolo Fresu, trompeta, flugel y efectos

 
En el marco de las ECM·Barcelona L’Auditori series, festival ecléctico y pensado por el sello alemán para promocionar a sus artistas, hemos tenido uno de los regalos más preciados con este tercer concierto: el dúo Ralph Towner-Paolo Fresu, o lo que es lo mismo, guitarra y trompeta. Fue una velada relajada, llena de colores y timbres variados, cocinados por dos solistas con dos instrumentos cada uno. La voluntad de fusión barroca-mediterránea junto con una innegable vocación de contraste, dan nombre al disco “Chiaroscuro”, un motivo pictórico que, en el concierto, se plasmó entre la lírica del barroco y la sonoridad de la trompeta de jazz. Fue una oportunidad para escuchar la infrecuente reunión de guitarra clásica y trompeta.

Aunque este dueto no anda lejos de otros, como el de piano y trompeta, del que Fresu tiene recientes experiencias, se antoja fresco y lleno de posibilidades, sobre todo por la guitarra clásica, seña de identidad de Towner, y la barítono, que ofrece una tonalidad más baja y voluminosa. En este concierto de Barcelona, Towner no usó la guitarra de 12 cuerdas, que hubiera dado la posibilidad de otro timbre diferente más. Fresu, sin embargo, sí empleó todo su instrumental de trompeta (sordina incluida), flugel y efectos electrónicos, fiel a su permanente preocupación por el sonido y los silencios.



Con una respuesta de público más que aceptable, los protagonistas fueron desgranando los cortes del disco, cambiando de instrumentos con frecuencia. Conquistaron al público con piezas como “Sacred Place” o “Doubled Up” donde Towner usó la guitarra barítono y Fresu alternó la trompeta con sordina y el flugel, sin olvidar los escasos pero significativos efectos electrónicos. El enlace con el jazz lo proporcionaron dos standards como “Blue in Green”, de Miles Davis y Bill Evans, y “Beautiful Love”, una pieza que no figura en “Chiaroscuro”. Cada vez más cómodos en el escenario, acabaron pletóricos y con el público insistiendo para un segundo bis, que al final llegó.
(Fotografías Imma Casanellas)

dimarts, 16 de febrer del 2010

CHRISTIAN SCOTT (Nova Jazz Cava, Terrassa, 13/2/2010)

Christian Scott, trompeta
Matthew Stevens, guitarra eléctrica
Milton Fletcher, piano
Kris Funn, contrabajo
Jamire Williams, batería


Christian Scott (Imma Casanellas)
Aperitivo de lujo en un escenario ideal. Primera visita a Terrassa del joven trompetista, compositor y productor Christian Scott, y noche de las que hacen afición, con el 29º Festival a las puertas. Efectivamente, sólo entrar en la sala la sensación fue esa: casi lleno en el patio de butacas y ambiente de las grandes ocasiones. El aura del Festival ya se deja sentir por todas partes,  con ese cartel que encabezan, Roy Hargrove, Charlie Haden Quartet West y Abdullah Ibrahim.

El grupo al completo (Imma Casanellas)

Jamire Williams (Imma Casanellas)






















Para empezar el trompetista de Nueva Orleans ofreció un set de fusión urbana, con el hip-hop por bandera y una energía que quiso contagiar a la relajada audiencia, inicialmente, bastante indiferente. “Make noise, that’s a relationship!”, iba diciendo. Pero nada de eso estaba el respetable dispuesto a darle. Aplausos, eso sí, que no falten.
Mientras, Christian Scott iba dejando muestras de su exuberante técnica. Cuando se calzó la sordina Harmon, que él mismo ha diseñado al igual que su trompeta, no dejó a nadie indiferente. Fue un aviso. Un toque de sorprendente calidad, sin maltrato auditivo y de un extremo al otro del pentagrama. En particular, los “pianos” fueron de gran mérito.
Pero faltaba algo para la conexión con el público y, en el segundo set, llegó. El bop se hizo presente y ahí, el más escéptico, cayó de rodillas. “Eye of The Hurricane” del maestro Herbie Hancock fue la que encendió la mecha, junto a la exquisita balada con la que abrió este set. De ahí al final, ofreció piezas de trabajos anteriores como “Live at Newport” o “Anthem”, algunas de ellas con un fino toque de jazz-rock que acabó por redondear una actuación brillante y, en cierto modo, conmovedora. No se presentan tantas ocasiones en las que uno se va para casa pensando en lo que acaba de presenciar.

Gran trabajo del baterista Jamire Williams y buenísima compenetración de Matt Stevens a la guitarra eléctrica, los dos escuderos que han estado presentes en la meteórica ascensión de Christian Scott, en los últimos 4 años.  Al final estaban todos como unas pascuas y el público haciendo cola para comprar el último CD, “Yesterday You Said Tomorrow”.

dimarts, 2 de febrer del 2010

JULIA KENT I JESSE DAVIS, NIT D'ALTA QUALITAT A VILAFRANCA

Julia Kent, violoncel i programació (Sala La Moderna)


(Casino Unió Comercial)
Jesse Davis, saxo alt
Joan Monné, piano
Ignasi González, contrabaix
Joan Terol, bateria


Ha quedat demostrat que, davant d’una bona proposta artística, la gent surt de casa i l’èxit (si més no, de públic) està assegurat. La prova la vàrem tenir dissabte passat amb una vetllada doble de bons concerts. D’una banda, el saxofonista Jesse Davis tornava a Vilafranca, aquest cop al Casino, on va omplir la sala del segon pis i, de l’altra, la canadenca Julia Kent que estrenava en solitari els concerts que la sala La Moderna ha programat pels propers mesos. Dues excel·lents propostes que van fer córrer més d’un a causa de l’horari ajustat que les mantenia encadenades. Amb el seu violoncel i una aposta valenta per la tecnologia Julia Kent va despertar molta curiositat entre el públic, i va omplir també la sala. Va oferir una hora justa de peces originals tocant, gravant i tornant a tocar simultàniament sobre les seves pròpies gravacions. Un univers inspirat en les seves monòtones estades a molts aeroports del món.
D'esquerra a dreta, Joan Monné, Jesse Davis, Ignasi González i Joan Terol (Imma Casanellas)
Julia Kent a La Moderna (Imma Casanellas)
























La nit va continuar amb l’actuació organitzada pel Jazz Club Vilafranca i el Casino, que continuen amb la seva profitosa col·laboració. Tot d’una vàrem passar de l’experimentació i els sons siderals, als estàndards de jazz. Tonades de Tadd Dameron, Cedar Walton o Billy Strayhorn van ser les protagonistes d’un concert en què Jesse Davis no va decebre, i va evidenciar perquè és un dels millors “alts” del moment. Va estar acompanyat d’un trio de músics catalans, encapçalat pel pianista Joan Monné. El grup va brillar en molts moments, especialment quan va interpretar una peça del propi Monné, anomenada “La Broma”. Ignasi González al contrabaix i Joan Terol a la bateria, completaven el trio.
En el descans, el president del Jazz Club, Pere Anton Bolet, va agrair la resposta del nombrós públic, va anunciar la presència del club a Internet, i va animar els presents a fer-se admiradors del grup “Jazz Club Vilafranca” al “Facebook”.
(Fotografies: Imma Casanellas)