diumenge, 21 de novembre del 2010

CHARLES LLOYD QUARTET, Auditori de Barcelona, Sala 2 (16-11-2010)




Charles Lloyd (Imma Casanellas)

Charles Lloyd, saxo tenor y flauta
Jason Moran, piano
Reuben Rogers, contrabajo
Eric Harland, batería y percusión

Plenos poderes. Charles Lloyd pertenece a esa clase de artistas a los que el adjetivo “de culto” les queda estrecho. No ya por su historia y compañeros de viaje, sino por su presente único, brillante y en continua evolución.

El saxofonista y compositor presentaba “Mirror”, su último trabajo de tono más bien intimista, acompañado de un grupo de primeros espadas, con el pianista Jason Moran al frente. Las visitas de Lloyd a Barcelona suelen ir acompañadas de una respuesta de público amplia y fiel. No fue menos esta vez. El concierto se enmarcó dentro del ciclo ECM Barcelona Series que la discográfica alemana celebra anualmente en el Auditori. Además, dentro del propio Festival de Jazz, formaba entre las entregas de “Saxologies”, capítulo a parte que hemos seguido y que ha traído a la ciudad un variado ramillete de saxofonistas.




Jason Moran (Imma Casanellas)

El concierto brindó, durante casi dos horas, una velada muy cromática, extremadamente lírica y, tal como acostumbra ECM, sonorizada a la perfección. De hecho “Mirror” es un disco lírico pero también de introspección y de arraigo. Charles Lloyd quiso empezar por esas raíces y abrió con un espiritual negro, “Go Down Moses”, y después fue transitando por algunas de las piezas del disco, entre las que destacó sobre manera el dramático tratamiento de la canción mexicana “La Llorona”. Finalizaron con tres bises (Monk’s Mood) pues la ovación fue larga e intensa. 
 
Reuben Rogers (Imma Casanellas)


Eric Harland (Imma Casanellas)

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Maravillosas prestaciones del grupo, empezando por la versión más lírica y delicada de un talento de la vanguardia como es Jason Moran que, cuando toca con Charles Lloyd, exhibe una sensibilidad desconocida. Aun así conserva su incisiva personalidad en el teclado como demostró en los pasajes a trío, en los que también destacaron tanto Reuben Rogers, quien con su sonido amplio y contundente dio trato de guitarra al contrabajo, como el fino estilista que es Eric Harland.





Charles Lloyd (Imma Casanellas)
Charles Lloyd (Imma Casanellas)
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Acabado el concierto, Charles Lloyd se personó en el escenario, totalmente fuera de programa, y firmó, para gozo de los más iconoclastas, discos y fotografías.























































































































GONZALO RUBALCABA QUINTET, Teatre-Auditori, Sant Cugat del Vallès (13-11-2010)

Gonzalo Rubalcaba (Imma Casanellas)


Gonzalo Rubalcaba, piano
Yosvany Terry, saxos alto y soprano
Mike Rodríguez, trompeta y flugel
Matt Brewer, contrabajo

Ernesto Simpson, batería y percusión





De las “excursiones” habituales del Festival en los últimos años, la de Sant Cugat tiene siempre algo especial. No suelen ser un paseo como tantos, sino que acostumbran a ser conciertos puntales del cartel. A pesar de ello, la presencia de Gonzalo Rubalcaba con el quinteto “Avatar”, como él mismo bautizó en escena, ascendía considerablemente la categoría del acontecimiento.
 
 
Tímido y poco dado a aspavientos, Rubalcaba se explicó mucho mejor con el piano, aunque fue destacable su emocionado discurso, allá por la mitad del concierto, en el que quiso destacar el apoyo “paternal” que siempre tuvo de Bruce Lundwall, presidente del sello discográfico Blue Note, que se encontraba entre el público.

El Espectro y la penumbra (Imma Casanellas)


El pianista cubano es un músico especial. Sorprende su extremada sensibilidad en el pulso de las teclas y, sin embargo, su altísima velocidad de ejecución. La tradición cubana de “golpeo” del instrumento no va con él, y su vínculo con el latin jazz se reduce a pinceladas más o menos acentuadas, tal como dejó patente en el escenario de Sant Cugat. Aún así, sus dos bises finales fueron dos preciosas deconstrucciones de canciones cubanas, ejecutadas con la emoción a flor de piel.
 

Yosvany Terry y Matt Brewer (Imma Casanellas)
 
En cuanto al concierto, hay que decir que tuvo una trayectoria claramente ascendente. Los solistas parecieron empezar con el freno de mano puesto, sobre todo el excelente Yosvany Terry, quien acabó con unas prestaciones muy brillantes en el saxo soprano. Rubalcaba protagonizó pasajes con cierta inclinación al free, aunque conectadas claramente con su formación clásica. Los momentos más brillantes, sin duda, los que protagonizó el trío con Matt Brewer y Ernesto Simpson. Fueron aguerridos, rápidos y emocionantes, a pesar de la contundencia del baterista, y conectaron con el público a las mil maravillas. En contraposición, las excelentes intervenciones de trompeta y saxo sólo llamaron discretamente la atención. Cosas de la comunicación.

De izquierda a derecha, Terry, Simpson, Rubalcaba, Brewer y Rodríguez (Imma Casanellas)



Repertorio derivado del disco “Avatar”, publicado en 2008, y referencias constantes a ritmos urbanos, gracias al beat musculoso de Ernesto Simpson. En las baladas destacó la musicalidad de Matt Brewer (mucho mejor sonorizado a partir del tercer tema) y la manera en que el pianista rehúye el contacto con la melodía. Sin duda, una apuesta por no virar al “latin”.

DONNY McCASLIN QUARTET, Sala Luz de Gas, Barcelona (12-11-2010)


Donny McCaslin (Imma Casanellas)
Donny McCaslin, saxo tenor
Uri Caine, piano
Scott Colley, contrabajo
Antonio Sánchez, batería

Espaldarazo de lujo. Pese a quien pese, el tiempo es quien va poniendo las cosas en su sitio y, en el caso de Donald McCaslin, las cosas se están colocando donde deben. El ciclo “Saxologies” nos está dejando una suerte de conciertos muy especiales, algunos de ellos rozando lo sublime. Es de justicia poner un notable alto a la organización. ¡Y todavía nos faltan algunos de los mejores!
 
En este concierto es bueno reconocer la trayectoria del solista. Un hombre que ostenta una nominación a los Grammy (al Mejor Solo Instrumental de Jazz, 2004), que ha trabajado con Dave Douglas, en la Mingus Big Band y es miembro destacado de la Maria Schneider Orchestra, no es un desconocido ni un jovenzuelo de altos poderes. Se trata de un músico experto y una autoridad del saxofón. Lo demostró en la Sala Luz de Gas acompañado de un trío de “fueras de serie”, en el que destacaron todos, pero especialmente el baterista mexicano Antonio Sánchez.
El concierto transitó por composiciones de marcado estilo urbano, aunque la mayoría fueron basculando desde la avantgarde hasta el latin, pasando por ciertas pinceladas clásicas, a cargo del ecléctico pianista Uri Caine. El ritmo fue, en muchos momentos, atronador pero siempre matemáticamente ejecutado. Antonio Sánchez mandó en el rifi-rafe, dejando solos de una fiereza inquietante, siempre bien secundado por Scott Colley. Tanto se enervó la cosa que Donny, siempre caminando por las notas más altas de su tenor, tuvo que multiplicarse para no quedar descolgado. Si Caine se ponía a correr por el teclado, Sánchez le saltaba por encima, Colley seguía sin despeinarse, y McCaslin forzaba con éxito gracias a su talento. Un puro deleite.
Nos quedamos con la incógnita de si Donny pudo mostrar por fin las fotos de su hija, de las que se mostró tan orgulloso desde el escenario. Lo que sí sabemos es que vendió y firmó todos los CD’s que había traído.





Uri Caine (Imma Casanellas)




Scott Colley (Imma Casanellas)




Antonio Sánchez (Imma Casanellas)































 
 








divendres, 12 de novembre del 2010

BRUCE BARTH/STEVE WILSON - LEE KONITZ/DAN TEPFER (Sala Luz de Gas, Barcelona, 10-11-2010)

Bruce Barth y Steve Wilson (Imma Casanellas)


Bruce Barth, piano
Steve Wilson, saxos alto y soprano

Dúos a pares. Continuando con el ciclo “Saxologies” dentro del Festival, hemos tenido una velada exquisita con un concierto doble y sendos dúos de piano y saxo. Seguramente una de las noches con más encanto de lo que llevamos del certamen barcelonés.
Pero vamos por partes. Bruce Barth y Steve Wilson fueron los encargados de abrir, y lo hicieron con un set lleno de ritmos cambiantes, vigorosos solos y gran musicalidad. Barth actuó como si en sus manos tuviera una orquesta, de manera que su partenaire siempre tuvo la sensación de que, a su espalda, había una sólida banda. Tales armonías desprendió el piano y con tal riqueza de matices que no importó el inicio un tanto frío de Wilson. El repertorio abrazó los temas del disco “Home”, un trabajo grabado en vivo en una casa particular, en uno de esos conciertos “in house”, tan en boga en los últimos tiempos. En él figuran diversos originales de Bruce Barth y algunas piezas del cancionero como “Wail” de Bud Powell o “All Through the Night” de Cole Porter. Justo en mitad de esta actuación sonó “Keep it moving”, uno de los temas de Barth, en donde Wilson se empleó a fondo y dejó la aparente frialdad para bordar tres pasajes encantadores, en los que intercambió soprano y alto con una naturalidad magistral. De ahí al final una pura maravilla.
 
 
Dan Tepfer, piano
Lee Konitz, saxo alto




Lee Konitz (Imma Casanellas)
Dan Tepfer (Imma Casanellas)
Después de un pequeño intervalo apareció en escena una auténtica leyenda viva. Lee Konitz que, con 83 años recién cumplidos, está en una forma envidiable, conserva la pasión por el buen gusto y la aventura, dos caminos que han marcado su brillante carrera. De muy buen humor toda la noche, nos presentó en este segundo set, a Dan Tepfer, un pianista 2 generaciones más joven que él, pero poseedor de una sólida técnica y un buen historial de colaboraciones. El concierto fue acústico, tal como suele exigir Konitz, y la Sala Luz de Gas, con el aforo completo, quedó fascinada por el sonido. Fue una genialidad de concierto. El disco reciente (Duos With Lee) que ambos han grabado casi ni apareció en el repertorio. Los dos solistas se enzarzaron en una improvisación de tintes “avant-garde”, basada en estándares del cancionero y, en una hora escasa, demostraron que no hace falta tocar muchas notas para hacer un trabajo sublime. El sonido de Lee Konitz es aterciopelado, suave. Te abraza. La interacción con el pianista fue matemática en todo momento, y nos dejó para el recuerdo un solo de Konitz, con Tepfer manipulando las cuerdas más graves del piano, emulando con acierto un contrabajo. Como ven, hubo tiempo para todo.

PETER BRÖTZMANN CHICAGO TENTET + 1 (Sala Luz de Gas, Barcelona, 7-11-2010)


Peter Brötzmann, saxos alto y tenor, clarinete
Joe McPhee, pocket trumpet
Ken Vandermark, saxo barítono, clarinete
Mats Gustafsson, saxo barítono
Per-Ake Holmlander, tuba y cimbasso
Johannes Bauer, trombón
Jeb Bishop, trombón
Fred Lonberg-Holm, violoncelo y electrónica
Kent Kessler, contrabajo
Michael Zerang, batería
Paal Nilssen-Love, batería

El Chicago Tentet +1 en plena "erupción" (Imma Casanellas)


Volcán en erupción. En el estreno del ciclo “Saxologies”, de este 42º Festival de Jazz de Barcelona, el sonido llevado al límite y la improvisación de corte free-avantgarde han desembarcado de una manera vigorosa, empobreciendo cualquier otra idea musical, en algunos kilometros a la redonda.

El saxofonista alemán Peter Brötzmann reúne una larga lista de músicos excepcionales en su Tentet. Sólo con la presencia de Ken Vandermark ya habría motivo suficiente para no perdérselo, pero con Joe McPhee, heredero de Don Cherry, el trombonista Johannes Bauer y la presencia de dos baterías, con el “atomic” Paal Nilssen-Love de invitado (+1), la cosa se convierte en puro culto para los amantes del “free” más descarnado.

En un concierto prácticamente acústico (sólo se amplificaron cel·lo, contrabajo y tuba, además de algunos solos concretos) la sucesión de sensaciones sonoras, la mayor parte de un volumen extraordinario, y la excelente participación de los 11 artistas se tradujo en una catarata de enervantes propuestas. Las más interesantes fueron los dúos entre trombones o saxos con la batería, aunque lo más sobresaliente fue el altísimo nivel técnico que demostraron todos, empezando por el líder, quien rozando siempre la octava más alta, produce un sonido cristalino y sin fisuras.
Ken Vandermark (izquierda) y Peter Brötzmann (Imma Casanellas)
Otro de los atractivos fue ver la cronometrada distribución en el escenario, así como los movimientos de los músicos, en función de los diversos pasajes. El concierto constó de dos piezas de unos 30 min. cada una. Además, hay que destacar el componente teatral de estos movimientos, acompañados de enérgicos gestos de complicidad.

Por lo demás, nos llevamos la sensación de no haber podido atender a todas las propuestas que se nos mandaban desde el escenario. “Quiero volver a oirlo todo”, eso fue lo que nos pasó por la cabeza a la hora de irnos. Muchas cosas habían pasado como una exhalación.

dijous, 11 de novembre del 2010

TERELL STAFFORD. Sam-Cafè, Vilafranca, 6-11-2010

Terell Stafford, trompeta y flugel
Fabio Miano, piano
Ignasi González, contrabajo
Pau Bombardó, batería

El hardbop nunca muere. Esa es una de las ventajas que tiene el Jazz: los estilos que pueblan su historia siempre vuelven, la gente los reconoce y surgen admiradores, con más o menos canas, con más o menos emoción. Para estar presente en cualquiera de esos escenarios, suele bastar con un buen repertorio de “standards”. y el talento de cada uno hace el resto. Luego, para que el concierto pase de digno a excelente, hacen falta solistas como Terell Stafford.

Él es un músico de la onda Marsalis que se ha curtido en mil batallas como “sideman”. Con sólo echar un vistazo a su agenda, uno comprende lo que es un artista ocupado.

Terell Stafford ha estado de gira por Francia y también ha desembarcado en algunas ciudades de la península, como Bilbao. En el último suspiro antes de subirse al avión de vuelta, la gente del Jazz Club Vilafranca ha podido incluirlo en uno de los conciertos del “Cicle de Tardor”.

Acompañado de un trío del país, liderado por Ignasi Gonzàlez, el trompetista mostró en Vilafranca su alta capacidad para lidiar en todos los terrenos. Claro y potente en el bop, fino y aterciopelado en las baladas, con o sin sordina, con la trompeta o con el flugel. En esta ocasión estuvo más cercano a Lee Morgan o a Chet Baker (según la intensidad de cada pieza), que a las directrices wyntonmarsalianas que, a pesar de lo que digan las biografías, no tienen porqué hacerse presentes.

Estuvo especialmente brillante en la balada “Close your eyes” que iniciaba el segundo set, y que ejecutó a la trompeta con sordina. Después, transitó con decisión por piezas cómo “Cherokee”, “On a Misty Night” o “Everything Happens to Me”.

En cuanto al trío, que funcionó con solvencia, hay que hablar de Fabio Miano, el pianista transalpino residente en Alcoi, que fue el encargado de dar réplica al trompetista. No sólo lo consiguió, sino que dio muestras de un estilo punzante con cierto ahorro de notas, que habla bien de su personalidad como instrumentista. Por lo demás, la sobriedad exquisita de Pau Bormbardó en los timbales y el aplomo del líder Ignasi Gonzàlez al contrabajo.

dilluns, 8 de novembre del 2010

TERELL STAFFORD: PLAT FORT DEL CICLE DE TARDOR (6-11-2010)


Terell Stafford i Ignasi Gonzàlez en plena actuació al Sam-Cafè (Imma Casanellas)

Tot aprofitant el final de la gira que l’ha dut per França (i els darrers dies per diversos indrets de la pell de brau), ha visitat el Sam-Cafè Terell Stafford, un dels trompetistes més importants de l’escena jazzística actual. Ho va fer acompanyat del trio que lidera Ignasi González al contrabaix, amb l’experimentat Pau Bombardó a la bateria i el pianista italià Fabio Miano. El repertori va transcórrer íntegrament pel cançoner nordamericà i va deixar palesa la gran capacitat del trompetista pel fraseig contundent. Tot i així, la seva tècnica dóna per molt i, amb el flugel, ens va deixar algunes balades plenes de sensibilitat.

Amb un ple fins la bandera, el concert del passat dissabte ha estat sense cap dubte una de les vetllades amb més ressò dels darrers temps. A la brillant feina de contractació del Jazz Club Vilafranca cal afegir l’esforç de la junta del Casino per a fer-ho viable. Un binomi condemnat a entendre’s que potser no rep el recolzament que mereix.

dilluns, 1 de novembre del 2010

AL GREGORY'S JAZZ CLUB DE ROMA (Dissabte, 23-10-2010)

Una d'aquelles oportunitats sorgides d'un viatge llampec. Per Roma, ciutat oberta també al Jazz, hi circulen músics d'una altíssima qualitat. En aquesta ocasió vam poder assistir al segon set del concert que tenia lloc en un dels clubs amb més història de la ciutat, el Gregory's. Situat en ple centre, molt a prop de Piazza Spagna, és un espai minúscul però ben acollidor. L'entrada és discreta i poc il·luminada (Via Gregoriana, 54A) i els concerts se celebren a la planta superior. A baix, hi trobem una barra discreta però ben proveïda i racons aprofitats per a encabir tauletes i cadires on es pot fins i tot sopar. Més enllà de la barra, unes escales a mà dreta ens duen directes al concert. Una munió de sofàs i sillons dóna cabuda a unes 50 persones. El "cover" són 8€, que acompanyem amb unes "pintes" de Guinness.
Giorgio Cuscito(piano), Guido Giacomini(baix), Luca Velotti(saxos tenor i soprà, i clarinet), Alfredo Romeo(bateria)    Foto: Imma Casanellas

Aquesta nit ens acompanya un quartet liderat pel saxofonista Luca Velotti, que ens ofereix un repertori d'"estàndards" que dóna com a resultat una vetllada francament agradable. Hem pensat que un bon plec d'estàndards encomanadissos, però impecablement interpretats, ha estat just el que necessitaven les nostres orelles.